Oxigenando (Cerrar Circulos)

Suena bonito, “voy a cerrar mis círculos”, “voy a dar por concluido este asunto”, “voy a terminar este proyecto”, en fin como tú desees decirle: en realidad lo importante es poder cerrar lo que tienes pendiente. Lo trascendental es dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo? ¿Se acabó la relación? ¿Ya no vives más en esa casa? ¿Debes irte de viaje? ¿La amistad se acabó? ¿Acabo el curso? ¿Murió alguien?

A diario cerramos un círculo, cada noche morimos y nos abandonamos en los brazos de nuestro Padre, dejando situaciones pendientes, algunas pequeñas, otras grandes y unas mas las hemos postergado por largos periodos, con el “mañana” y no le ponemos solución a un asunto que sabemos nos inquieta e inconscientemente le andamos huyendo.

Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándote” en los porqués, en regresar el cassette y tratar de entender por qué sucedió. El desgaste va a ser infinito porque en la vida, tus amigos, tus hijos, tus hermanas, los padres; todos estamos abocados a ir cerrando capítulos, terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir para adelante. Pero no siempre estamos dispuestos a dejarlos… por que deseamos seguir en el recuerdo de aquello que FUE.

No logramos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos "por qué". Lo que sucedió, sucedió. Y hay que soltar, hay que desengancharse.

No podemos ser niños por siempre, adolescentes, empleados de empresas inexistentes, tener ataduras con quien NO QUIERE estar relacionado a nosotros. No. ¡¡ Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!!  Sea lo que sea, no se puede caminar teniendo a alguien agarrado a ti.

Por eso a veces es tan importante romper fotos, quemar cartas, destruir recuerdos, cambiar de casa, papeles y documentos por romper, tirar, remodelar cuartos, abrir tu closet y sacar esa ropa que nunca te pones, y todas las cajas y cosas que vas y arrinconas esperando que alguien con mas valor y que no sienta que se desmorona cuando las mira pueda tirarlas fuera, eso en el closet o en el armario o en la maleta, eso que tienes por ahí postergado te asecha y es como una mirada que te dice, “mira aquí estoy presente, esperando que cuando te sientas triste y quieras recordar me saques y llores tu pasado”; echarle un vistazo al librero y regalar lo que no quieras o ni te sirva, pero hacerlo con determinación, pues al llegar a todas aquellas prendas o artículos que te recuerdan o que te regalaron y que quieres por que representa el recuerdo de una época que despierta sentimientos, ten cuidado, pues será como estar en la mecedora… solo te mueves y machacas el lugar, pero no avanzas. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, pasar la hoja, vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres, o de lo tontos (a) que han sido al dejarte ir, al no valorarte, al tratarte mal.

Cambia tu idea de que la gente te debe algo, que tus padres o tus parejas, amigos, hijos, te deben algo, nadie te debe nada, ama sin esperar nada a cambio. No desees ser necesitado por alguien, pues eso te da un significado, “ser necesitado”, y cuando esa persona se va entonces comienza el sentimiento de sentir que tu vida carece de sentido, pues “ya no te necesitan”, esto creeme, hace mas difícil tu relación y eso no es amor.

No exijas que nadie te quiera, no practiques juegos de control con la gente, suelta tus afectos, no exijas ni dejes que nadie te exija, da libertad, eso es amar, la felicidad esta en la ausencia de los apegos, para ser feliz abandona tus deseos o transfórmalos, entendiendo preferentemente su limitado valor, la realización de los deseos trae alivio y bienestar pero no felicidad. En el momento que le dices a tu pareja, “ámame solo a mi” has comenzado a poseer, y por consiguiente a toda la progresión de sentimientos de propiedad, envidia, coraje, celos, etc. No conviertas a tu pareja en un objeto de tu propiedad ni dejes que te hagan objeto personal, pues esta implícito que eres una cosa mía y nadie mas te puede usar, ambas partes se sienten atadas y esclavizadas.

Suelta. El resentimiento, prender “tu televisor” personal para darle y darle al asunto, lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, amargarte. La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si tú andas por la vida dejando “puertas abiertas”, "por si acaso", nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de “regresar” (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que te invadieron. El establecimiento de relaciones solo es posible entre personas concientes. Las personas inconscientes solamente pueden intercambiar deseos, exigencias, manipulación.