Regreso a casa
Reflexión semanal, continuación de Divinamente Humanos
Mis queridos amigos, deseo hayan disfrutado la reflexión de la semana pasada, llamada Divinamente Humanos, porque aquí esta la conclusión.
En repetidas ocasiones, y muy frecuentemente, sin percibirlo continuamos dando vueltas al mismo círculo en la vida que llevamos. ¿Lo has notado? Y a la vez, parece estar estancado.
La verdad, es que, ni una ni otra, la vida es creada de instante a instante, nueva, fresca y renovada, pero tú no la miras y vives así, porque continúas echando un vistazo al pasado para arreglar el futuro, sin experimentar el presente. Igualmente volteas atrás y luego adelante, y tus ojos dan una ojeada a lo mismo.
Se dicen tantas cosas sobre los eventos futuros, sobre los planes en las políticas hasta el 2020, se habla de profecías… y del juicio final…
La única verdad de esto, es que tu vivirás lo que creas que pasara, si en tu mente hay desastre, eso veras, si en tu mente hay un sueño tranquilo, así será. Casi 30 veces al mes puedes escuchar en distintos lados, esto que acabo de decir, sin que muchas veces realmente reacciones. Llegar al día de hoy y poderte hablar de responsabilidad de actos y coherencia, es un gran paso, despierta, porque es ahora.
De siempre culpar a Dios, y decir: “porque Dios permite esto, pasamos a decir, “bueno, yo genere esto con mis actos”
De ahí pasamos a “mis pensamientos crean mi realidad”
Poco a poco se ve la disposición a crear y vivir un verdadero despertar.
De aquella conciencia sumisa y que valora el dolor y el sufrimiento, paulatinamente has pasado a aceptar que Dios no tiene mucho que ver en que tu pienses y sigas pensando en el pasado y en los miedos de “…no me vaya a pasar…”
Y me alegra que caminemos en este sendero ya con otra conciencia, porque ahora es el momento de REGRESAR A CASA
Porque regresar a casa es el mayor anhelo del ser humano, aunque…”shhh!!! No se lo digas!!!!,
La urgencia de sanar las emociones que se transforman en divorcios, enfermedad y depresión, es porque necesitamos regresar a casa.
Regresar a casa es como aquel abrazo de papa-mama o tutor, en el cual sentiste ese calor, la ternura, el maravilloso de sentir de protección.
¿Qué tal sentir de nuevo eso y con mas intensidad?
Regresar a casa no es que vengan los marcianos y te lleven en la nave, ni es que te mueras. Regresar a casa es dejar de sentirte extraño en tu interior, dejar de sentirte solo.
Pero, te sientes solo porque tú has alejado a la gente, cada vez que observas en ella una diferencia, no podrás sino creer y saber que alguien mas llegara y te rechazara igual que tu te has comportado, y aunque no te hayas hecho consciente de ello, esto es así.
Criticas, juzgas y condenas, seleccionas y racionalizas, eso mismo recibes…por eso te sientes solo. Y no pienses que no tiene que ver una cosa con otra, en el fondo, son la misma cara de la moneda.
Sentirte solo no es que hablemos de soledad de compañía, sentirte solo implica sentir miedo, soledad, angustia, enfermedad, ansiedad, depresión, ira, celos…
Solo no es estar sin alguien al lado.
Solo es sentirte un poco incompleto aunque tengas todo y a todos.
En última instancia, sentirte solo es no estar y ser feliz, y depender de algo (lo que sea) para satisfacer en parte esa soledad.
No se hable mas de la soledad, mejor hablemos de cómo regresar a casa.
Regresar a casa, retomo, no es irte a ningún lado, regresar a casa es sentirte dentro de ti, pleno y abundante, feliz y agradecido, amado y bendecido, compartir con las personas y no depender o perder tu identidad. Regresar a casa es saberte uno con quien te rodea, no importando los cuerpos e ideales, regresar a casa es ir al supermercado y ver en cada una de las personas que a ti mismo como tu algún día tu estuviste, o estarás, y ello te lleva a respetar.
Es ver a los demás, de-más adentro igual
Sin distinción
Te pondré un ejemplo: cuando vas por la calle y ves gente, puedes pensar, ¿Qué tienen todos en común?, pues pongamos algo súper sencillo: el corazón
Todos en donde quiera que te pares tienen corazón, ya sea que su cuerpo este enfermo, o que sea una persona adinerada, niño, anciano, como sea.
Si puedes pensar en esto, en que todos tienen en común el corazón, así dejaras de sentirte separado.
Lo hablado antes, es que sentirte separado es la raíz de tus miedos, y para dejar de sentirte separado debes primero identificarte con tu gente para ambos regresar a casa.
Entonces, si ya sabes que todos tienen corazón, entonces volteas y dices:”hey!! Yo también tengo corazón!!, pertenecemos al mismo grupo de seres!!!
Después, dejaras de ver tantas diferencias…pues entre mas diferencias mas separación, entre mas separación mas miedo, y mas lejos el regreso a casa.
No te estoy diciendo que seas una persona que perderá su identidad cuando veas a todos iguales, te estoy diciendo que conocerás tu verdadera identidad cuando veas a todos iguales, no con los ojos del cuerpo, sino con tu interior, y entonces cuando tu interior vea la similitud, tu boca callara, porque es un insulto dar mas valor a lo de afuera, (lo que sea, desde defectos y virtudes, hasta cualquier objeto de critica que tu haces) y cuando dejes de darle valor al paquete, entonces valoraras el interior, y se unirán todos para regresar a casa, no necesita abandonar todo y seguir a sus hermanos, ahí donde estas, no mañana ni después, ahora, reconócete y reconoce que tu, yo, y todos los seres de este planeta, somos Uno y el Mismo, y son libres de vivir, así como tu, y venga, que deja de separarte creyendo que te unes al grupo de amigos que selecciona a otros amigos, para después decirte: “no gracias, ya nos vamos”, y sea mentira.
Sea pues este tu Regreso a Casa, el feliz advenimiento, el ultimo juicio, que tan solo ha de ser que dejes de juzgar, y así dejaras de sentirte culpable, y cuando la culpa sale de tu corazón el miedo se esfuma como la sombra a la luz, y felices nos acogemos a nosotros mismos, en el feliz reconocimiento que no hay que hacer nada, mas que, ser felices.
Regresar a casa, es sentirte seguro, incluso en medio de una ciudad perdida, porque la seguridad esta en tu mente, y esta en tu mente porque a través de la fe has llevado a tu interior el sentir de no estar abandonado y saberte Divinamente Humano.
Eres Humano, y estas aquí en la Tierra, eres Divino, porque tienes el soplo Divino del Padre en ti, porque eres su Co.Creador. ¡Que maravilla, ser divino y ser humano, ser humano y ser divino! Y saber que en el momento que decida dejar de tener miedo, en ese momento doy un paso de regreso a casa, saber que si dejo de hacer juicios sobre mis hermanos doy un paso adelante, es maravilloso saber que si observo a las personas y antes de abrir la boca, concientizalo que ellos tienen su proceso y su experiencia de vida es personal y libre, y que por tanto debere llenarme de comprensión, aun sin entender, de compasión sin sentir lastima de ahí que tres pasos mas a casa me acerco, y vivo la vida observando desde la Divinidad que soy, y vivo la vida experimentando desde el ser humano que soy, y en perfecta compensación, dígase: he llegado a casa, Padre, hágase tu voluntad, pues que de rodillas caerías al ver el milagro de la vida entretejiéndose en ti, y que de amor y de luz las flores despiden aromas y el sendero se alumbra para celebrar el regreso del hijo que un día salio de casa a experimentar y que hoy viene a contarnos como le fue.
Y así es, tan solo una historia, de historia en historia, de instante a instante, esa es tu vida, quítale cualquier calificativo, solo sabe, es experiencia, y ahora que has regresado, cuéntame hermano, las hazañas que hiciste, los amores perdidos, las victorias ganadas, solo cuéntame, no le califiquemos, ya estas aquí, eso, eso es lo importante.
Hoy Regreso a Casa, al Corazón de Dios, que esta aquí donde mismo estoy yo, y donde mismo estas tu, que no hay que ir a donde no, solo hay que acallar el ego, vaciar la mente, despedir a la soledad, y todo ello solo con un solo acto;
La intención de amar.
Con un deseo: liberarte
Con una palabra: perdóname
Con una acción; dejar ir
Y todo esto, tú ya lo sabes.
Bienvenidos a Casa, al Corazón de Dios.