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Perla Dejesus
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Locura Terapéutica 
 

“Un hombre natural es orgásmico en todas sus emociones.

Alguien ha preguntado: ’Si la gente se vuelve auténtica y natural, y si no sonríe cuando la sonrisa es falsa, y si va por las calles chillando y gritando, ¿qué le sucederá al mundo?’.

Muchas cosas le sucederán al mundo. Primero, las guerras se harán imposibles. No habrá Vietnams y tampoco Israeles, porque las personas nunca acumularán tanta cólera dentro de ellas que los lleve a matar, y matar a millones. Muchas cosas le sucederán al mundo si la gente es natural. Entonces no gritarán tanto como tú piensas que gritarán. En estos momentos que se les permite gritar, ellos gritarán — pero ¿por cuánto tiempo?

Si se les da completa libertad, los gritos y el abuso y la condena y las luchas empezarán a desaparecer del mundo.

Es un círculo vicioso. Es como si estuvieras matando de hambre a una persona y no le permitieras acercarse al refrigerador. Y dices: ‘Si se lo permitimos comerá demasiado’. Y tú lo has estado matando de hambre, y ahora tienes miedo de que si le permites alguna libertad comerá demasiado, caerá enfermo. Así que no le permites que vaya al refrigerador. Él tiene que vivir con su cuota, tiene que arreglárselas con cualquier cosa que le des.

Ahora él fantasea, sueña: ¿Qué hacer? ¿Cómo llegar al refrigerador? ¿Cómo comer más? Su imaginación entera se centra en la comida, sueña con comida.

Si tú tienes hambre, si te sigues muriendo de hambre, entonces surge el miedo de que si te dejan suelto en las calles puedas entrar en un restaurante, matar al dueño, o hacer algo. Pero si estás bien alimentado entonces nadie hace algo así. Esto es lo que ha sucedido; durante miles de años te han reprimido, te han hecho cada vez más falso. Ahora surge el miedo. El que pregunta tiene razón; el miedo surge, si las personas se vuelven auténticas y comienzan a chillar y a gritar y a hacer cosas que siempre desearon hacer y que nunca les fue permitido, el mundo se volverá loco.

Sí, durante unos cuantos años el mundo se volverá loco. Pero esa locura será terapéutica, ayudará inmensamente.

Después de eso nunca nadie enloquecerá. La neurosis desaparecerá, la psicosis desaparecerá, las guerras desaparecerán, los políticos no tendrán ningún sentido. Las naciones y los militares y los ejércitos se volverán irrelevantes, no serán necesarios. Es por eso que el político y el sacerdote están tan a favor de reprimir a la gente, porque ellos dependen de estas represiones. Las guerras no estarán allí. Si no hay un Vietnam, a los generales no les gustará, a la gente del ejército no le gustará - entonces todo su propósito se pierde. Si no hay naciones, entonces ¿qué caso tiene que haya primeros ministros y presidentes? Son irrelevantes.

El gobierno se vuelve irrelevante si la gente es natural. El gobierno será cada vez menos necesario. Así pues, mucha gente tiene intereses. Y su miedo parece correcto, lógico, porque durante muchos siglos el hombre ha sido reprimido así que tienen miedo de que las cosas puedan estallar. Sí, por algunos años, durante una generación por lo menos, habrá una gran explosión. Luego las cosas desaparecerán.

Bertrand Russell ha escrito que cuando era un niño, incluso las patas de las sillas eran cubiertas con tela. Las patas, porque parecen sexuales. Y él dice: “Yo no había visto las piernas de ninguna mujer.” La ropa tenía que ser muy larga para que no pudieras ver. Y Bertrand Russell dice que en esos días la gente solía fantasear acerca de las piernas, soñar con las piernas. Incluso un sueño sobre una pierna provocaba excitación suficiente, un éxtasis. Ahora nadie se ocupa de las piernas. Una vez que has visto a hombres y mujeres desnudos dejas de preocuparte al respecto, de soñar con su desnudez. Los sueños cambian.

El mundo necesita ser más natural. Entonces habrá menos ansiedad, menos miedo, menos preocupación. Pero durante una generación habrá una gran explosión; después de eso, las cosas se asentarán.

Tenemos que correr ese riesgo, sólo ese riesgo puede salvar a la humanidad.

De lo contrario todos se están volviendo locos".

 


This Very Body The Buddha, # 8 (sin traducir)
 

 








Tu vida es tu propia creación... ¿lo entiendes? 

Con la meditación, algunas veces siento que me retiro de la gente y me alejo para estar solo y así ir realmente profundo dentro de mi y ser independiente. Pero esto le molesta a mi novia. ¿Que debería hacer?

Estás malinterpretando. Estás interpretando interdependencia como dependencia. Esa es una noción incorrecta, y debido a esa noción incorrecta, surge un deseo incorrecto: cómo ser independiente. De un error surge otro error. Tú no puedes serlo; y si alguien te enseña independencia — hay gente que enseña esto — está enseñando una verdadera estupidez. Tú eres una parte, eres uno con el todo, eres una ola en el océano.

Entonces lo primero que debe ser entendido: No enseño aislamiento, porque no enseño el ego. No enseño aislamiento, porque quiero que abandones el ego, y no el mundo. El mundo no es el problema. El mundo es tremendamente hermoso; es alegría pura; nada en él es incorrecto. Algo en ti está equivocado, no en el mundo. Abandona lo incorrecto en ti; no renuncies al mundo. Yo te enseño a celebrar el mundo, no a renunciar a él. Afirmo la vida, y la afirmo incondicionalmente.

Así pues, si deseas abandonar cualquier cosa, abandónate a ti mismo. Si deseas renunciar a cualquier cosa, renuncia a ti mismo. Y la única manera, la única manera de renunciar a uno mismo es celebrar. Porque siempre que eres feliz, tú no eres; siempre que estás triste, tú eres; siempre que estás deprimido, tú eres; siempre que estás disfrutando, tú no eres.


Come Follow To You (sin traducir)






Soltando los Ideales 

¿Pueden las emociones negativas como la cobardía y la hipocresía también ser hermosas?

Si tienes el ideal de ser un hombre valiente entonces se ve feo ser un cobarde. Pero la cobardía es un hecho, y el ideal es precisamente un ideal, una fantasía de la mente.

Sacrifica las fantasías por la realidad, deja todos los ideales, y entonces la vida comienza a integrarse. Todos los fragmentos rechazados empiezan a regresar a su sitio, lo reprimido empieza a aparecer. Por primera vez empiezas a sentir una especie de comunión; ya no estás separado.

Por ejemplo, si me mantengo en ser una “buena” persona, no seré capaz de permitirme el reconocer y aceptar sensaciones de enojo cuando aparecen en la consciencia, porque la gente buena simplemente no se enoja.

 
 
Por lo tanto, para obtener una unidad personal en la consciencia, debo primero tomar mi posición como si no fuera algo fijo o duradero, sino que me mantengo en ser solamente la realidad experimental momento-a-momento que aparece en la consciencia.
 

De esta manera en algunos momentos estoy enojado, luego en algunos momentos estoy triste, luego en algunos momentos estoy celoso, luego en algunos momentos estoy alegre. Momento-a-momento, lo que suceda es aceptado. Entonces llegas a ser uno. Y esta unicidad es el asunto más fundamental para entender.

El maestro debe ayudar al discípulo a confrontar y a integrar esos aspectos experienciales rechazados de sí mismo de lo que él realmente es en un momento dado, en vez de intentar ayudarle a realizar su opuesto compensatorio o lo que el discípulo siente que debe ser, o eso que está intentando proteger, realzar o afirmar sobre sí mismo.

Mi propósito, mi función, es quitarte todos los ideales. Has venido con ideales; quisieras que yo realzara tus ideales, quisieras que te apoyara y que te ayudara a ser aquello que quieres llegar a ser. Esa puede ser tu motivación para venir aquí, pero ése no es mi trabajo.

Mi trabajo es justamente lo contrario: ayudarte a aceptar lo que ya es y a olvidar todo acerca de tus fantasías. Quisiera que fueras más realista y pragmático. Deseo darte raíces en la tierra, y tú estás anhelando el cielo y has olvidado completamente la tierra.

Sí, el cielo también está al alcance, pero solamente de aquellos cuyas raíces han penetrado profundamente en la tierra. Si un árbol desea elevarse hasta el cielo y susurrar con las nubes y jugar con los vientos y tener cierta comunión con las estrellas, entonces el árbol tendrá que echar raíces más y más profundo en la tierra. Lo primero es echar raíces en la tierra, lo segundo sucede por sí sólo. Cuanto más profundamente van las raíces, más arriba el árbol va; no hay necesidad de hacer nada más.

 
 
Mi esfuerzo aquí es enviar tus raíces profundo en la tierra de la verdad. Y la verdad es aquello que tú eres.
 

Entonces repentinamente las cosas comenzarán a suceder: comenzarás a elevarte. Los ideales que siempre habías intentado y que nunca habías podido alcanzar comenzarán a suceder por su propia cuenta.

Si una persona puede aceptar su realidad como es, en esa misma aceptación toda tensión desaparece. La angustia, la ansiedad, la desesperación, todas ellas simplemente se evaporan. Y cuando no hay ansiedad, ni tensión, ni fragmentación, ni división, ni esquizofrenia entonces repentinamente hay alegría, entonces repentinamente hay amor, entonces repentinamente hay compasión. Éstos no son ideales, son fenómenos muy naturales. Todo lo que se necesita es remover los ideales, porque esos ideales están funcionando como bloqueos. Cuanto más idealista es una persona, más bloqueada está.

Tan peculiar y contradictorio como puede sonar, la paz se ha de encontrar solamente en medio del dolor y nunca luchando en contra o escapando de lo que es considerado negativo o doloroso.

Sí, la cobardía te ocasiona dolor, el miedo te ocasiona dolor, la cólera te ocasiona dolor, éstas son emociones negativas. Pero la paz puede ser lograda solamente aceptando y absorbiendo lo doloroso, no rechazándolo. Rechazarlo te hará más pequeño y más pequeño y más pequeño, y tendrás menos y menos poder. Y estarás en una guerra interna constante, una guerra civil, en la cual una mano luchará con la otra, con lo que simplemente disiparás tu energía.

Una cosa muy fundamental para recordar: solamente la comunión con dolor psicológico abre la puerta para su liberación y transcendencia, solamente con dolor psicológico.

 
 
Todo lo que es doloroso tiene que ser aceptado; un diálogo tiene que ser creado con ello. Eres tú.
 

No hay otra manera de ir más allá, la única manera es asimilarlo.

Y tiene un enorme potencial. La cólera es energía, el miedo es energía, lo mismo la cobardía. Todo lo que te sucede tiene gran ímpetu, una gran cantidad de energía oculta en ello. Una vez que lo aceptes, esa energía se hace tuya. Te vuelves más fuerte, te expandes, comienzas a ser más espacioso. Entonces tienes un mundo interno más grande.

 

 

Unión Mística, Vol. I, # 8
 



 ¿Qué son los celos y por qué duelen tanto? 
 

Los celos son comparación. Y se nos ha enseñado a comparar, hemos sido condicionados para comparar, para comparar siempre. Una persona tiene una casa mejor, otra persona tiene un cuerpo más hermoso, otra persona tiene más dinero, otra persona tiene una personalidad más carismática. Compara, sigue comparándote con todos los que pasan a tu lado y el resultado serán los celos; son el subproducto del condicionamiento por comparar.

De otra forma, si dejas de comparar, los celos desaparecen. Entonces, simplemente sabes que tú eres tú y que no eres nadie más y que no es necesario serlo. Es bueno que no te compares con los árboles, de lo contrario comenzarás a sentirte muy celoso: ¿Por qué no eres verde? ¿Y por qué la existencia ha sido tan dura contigo y no con las flores? Es mejor que no te compares con los pájaros, con los ríos, con las montañas; de lo contrario sufrirás. Tú sólo te comparas con los seres humanos, porque has sido condicionado para compararte sólo con los seres humanos; no te comparas con los pavos reales ni con los loros. Si no, tus celos serían cada vez más grandes: estarías tan cargado de celos que no serías capaz de vivir en absoluto.

La comparación es una actitud estúpida, porque cada persona es única e incomparable. Una vez que este entendimiento se asienta en ti, los celos desaparecen. Cada uno es único e incomparable. Tú eres sólo tú mismo: nadie nunca ha sido como tú y nadie será nunca como tú. Y tampoco necesitas ser como algún otro.

La existencia sólo crea originales; no cree en copias.

Un grupo de gallinas estaba en el patio cuando una pelota voló por encima de la reja y aterrizó entre ellas. Un gallo se contoneó, la estudió, luego dijo: “No me estoy quejando, chicas, pero miren el trabajo que están produciendo aquí al lado.”

Al lado están sucediendo grandes cosas: el pasto es más verde, las rosas son más rosas. Todos parecen estar muy felices excepto tú. Estás continuamente comparando. Y lo mismo sucede con los otros, también están comparando. Quizás ellos piensan que tu césped es más verde — siempre parece más verde a distancia — que tienes una esposa más hermosa... Estás cansado, no puedes entender por qué te has dejado atrapar por esta mujer, no sabes cómo deshacerte de ella, y el vecino puede estar celoso de ti, ¡de que tienes una esposa tan hermosa! Y tú puedes estar celoso de él...

Todos están celosos de todos. Y a partir de los celos creamos un tremendo infierno y debido a los celos nos volvemos muy mezquinos.

Un viejo campesino estaba de mal humor contemplando los estragos de la inundación. “Hiram!” le gritó un vecino, “todos tus cerdos fueron a dar al riachuelo”.
“¿Y los cerdos de Thompson?”, preguntó el campesino. “También”.
“¿Y los de Larsen?”.
“Igual”.
“Uff!” masculló el campesino, alegrándose. “No es tan malo como pensé”.

Si todos están en miseria, se siente bien; si todos están perdiendo, se siente bien. Si todos están felices y teniendo éxito, el sabor es muy amargo.

Pero, ¿por qué la idea del otro entra en tu cabeza en primer lugar? Nuevamente permíteme recordarte: porque no has permitido que tu propia savia fluya; no has permitido que tu propia dicha crezca, no has permitido que tu propio ser florezca. De ahí que te sientas vacío por dentro y mires el exterior de cada uno, porque sólo se puede ver el exterior.

Tú conoces tu interior y conoces el exterior de los otros: eso crea celos. Ellos conocen tu exterior y conocen su interior: eso crea celos. Nadie más conoce tu interior. Allí sabes que no eres nada, no vales nada. Y los otros en el exterior miran sonriendo. Sus sonrisas pueden ser falsas, pero ¿cómo puedes saber que son falsas? Quizás sus corazones también están sonriendo. Tú sabes que tu sonrisa es falsa, porque tu corazón no está para nada sonriendo, puede estar llorando y lamentándose.

Tú conoces tu interioridad y sólo tú la conoces, nadie más. Y conoces el exterior de todos y las personas han hecho hermoso su exterior. Los exteriores son piezas de exhibición y son muy engañosos.

Hay una antigua historia Sufi:

Un hombre estaba muy apesadumbrado con su sufrimiento. Solía orar todos los días a Dios, “¿Por qué a mí? Todos parecen ser tan felices, ¿por qué estoy yo en este sufrimiento?”. Un día, con gran desesperación, rezó a Dios diciendo, “Puedes darme el sufrimiento de cualquier persona y estaré listo para aceptarlo. Pero toma el mío, no puedo soportarlo más.”

Esa noche tuvo un sueño hermoso y muy revelador. Soñó esa noche que Dios aparecía en el cielo y le decía a todos, “Traigan todos sus sufrimientos al templo”. Todos estaban cansados de su sufrimiento; de hecho todos han orado en un momento u otro, “Estoy listo para aceptar el sufrimiento del otro, pero toma el mío; es demasiado, es insoportable”.

Así que todos metieron sus sufrimientos en bolsas y los llevaron al templo y se veían muy felices; había llegado el día, su oración había sido escuchada. Y este hombre también corrió hacia el templo.

Y entonces Dios dijo, “Coloquen sus bolsas en las paredes.” Se colocaron todas las bolsas en las paredes y luego Dios declaró: “Ahora pueden elegir. El que quiera puede tomar cualquier bolsa”.

Y lo más sorprendente fue esto: que este hombre que había estado siempre orando, ¡corrió hacia su bolsa antes que alguien pudiera elegirla! Pero se llevó una sorpresa, porque todos corrieron a su propia bolsa y todos estaban felices de elegirla de nuevo. ¿Qué sucedió? Por primera vez, todos habían visto las miserias de los otros, los sufrimientos de los otros; sus bolsas eran igual de grandes ¡o incluso más grandes!

Y el segundo problema era que uno se había acostumbrado a sus propios sufrimientos. Ahora, elegir los de otro: ¿Quién sabe qué tipo de sufrimientos habrá dentro de la bolsa? ¿Por qué molestarse? Por lo menos estás familiarizado con tus propios sufrimientos y te has acostumbrado a ellos y son tolerables. Durante muchos años los has tolerado; ¿por qué elegir lo desconocido?

Y todos se fueron a casa felices. Nada había cambiado, estaban trayendo de vuelta el mismo sufrimiento, pero todos estaban felices y sonriendo y gozosos al poder recuperar su propia bolsa.

En la mañana oró a Dios y dijo, “Gracias por el sueño; nunca volveré a pedir. Cualquier cosa que me has dado es buena para mí, debe ser buena para mí; es por eso que me la has dado”.

Debido a los celos, estás en constante sufrimiento; te vuelves mezquino con los demás. Y debido a los celos comienzas a volverte falso, porque comienzas a aparentar. Comienzas a aparentar que tienes cosas que no tienes, comienzas a aparentar que tienes cosas que no puedes tener, que no son naturales para ti. Te vuelves más y más artificial. Imitando a los otros, compitiendo con los otros, ¿qué más puedes hacer? Si alguien tiene algo y tú no lo tienes y no tienes una posibilidad natural de poseerlo, lo único que puedes hacer es tener algún sustituto barato.

Escuché que Jim y Nancy Smith la pasaron muy bien en Europa este verano. Es tan fantástico cuando una pareja finalmente tiene la posibilidad de realmente pasarla bien. Fueron a todas partes e hicieron de todo. París, Roma... vieron e hicieron cualquier cosa que se te ocurra.

Pero fue tan vergonzoso al volver a casa y pasar por la aduana. Tú sabes que los funcionarios de la aduana se entrometen en todas tus pertenencias. Abrieron un bolso y sacaron tres pelucas, ropa interior de seda, perfumes, tinte para el cabello... realmente vergonzoso. ¡Y eso pasó sólo con el bolso de Jim!

Sólo mira dentro de tu bolso y encontrarás tantas cosas artificiales, falsas, supuestas; ¿para qué? ¿Por qué no puedes ser natural y espontáneo? Debido a los celos.

El hombre celoso vive en el infierno. Deja de comparar y los celos desaparecen, la mezquindad desaparece, la falsedad desaparece. Pero sólo la puedes soltar si comienzas a cultivar tus tesoros internos; no hay otra manera.

Crece, conviértete en un individuo más y más auténtico. Ámate y respétate tal y como la existencia te ha creado, y entonces inmediatamente las puertas del cielo se abren para ti. Ellas están siempre abiertas, tú simplemente no las habías mirado.

 

El Libro de la Sabiduría, Capítulo 27
 



 La Ira es Poca Cosa 

¿Cómo puedo estar alerta en medio de fuertes situaciones emocionales? ¡Mi rabia se siente como si miles de caballos salvajes estuvieran desbocados conmigo!

La rabia es muy poca cosa. Si puedes simplemente esperar y observar, no te encontrarás con "miles de caballos salvajes". Si puedes encontrarte aunque sea con un burrito, ¡eso será suficiente! Obsérvala y se irá, poco a poco. Entrará por un lado y saldrá por el otro. Tú solamente tienes que tener un poquito de paciencia para no cabalgar sobre ella.

 
La ira, celos, envidia, codicia, competitividad…todos nuestros problemas son muy pequeños pero nuestro ego los magnifica, los agranda tanto como puede.

El ego no puede actuar de otra manera; su ira tiene que ser grande. Con su gran ira, su gran miseria, su gran codicia y su gran ambición, él se hace grande.

Pero tú no eres el ego, tú sólo eres un observador. Ponte simplemente a un lado y deja que pasen todos esos miles de caballos; miremos cuánto tiempo les lleva pasar. No hace falta preocuparse. Tal como vienen- son salvajes- se irán. Pero no nos perderemos siquiera de un burrito; ¡saltaremos inmediatamente sobre él! No necesitas miles de caballos salvajes. Algo simplemente tan pequeño, y te has llenado de ira y fuego. Te reirás de eso más tarde, de haber sido tan estúpido.

Si puedes observar sin involucrarte, como si fuera algo que está en la pantalla de un cine o de la televisión…algo está pasando; obsérvalo. Se supone que no haces nada para impedirlo, para reprimirlo, para destruirlo, sacando una espada y matándolo, porque, ¿dónde vas a conseguir la espada?- de la misma fuente de donde proviene la ira. Todo es imaginación.

 
Observa, simplemente, y no hagas nada- a favor o en contra.

Y te sorprenderás: Aquello que parecía muy grande se vuelve muy pequeño. Pero nuestro hábito nos lleva a exagerar.

Un niño pequeño regresa a casa corriendo- no tiene más de tres años- y le dice a su madre: "Mami, un enorme león rugiendo con fuerza, ¡me ha estado persiguiendo por millas! Pero me las he arreglado para escapar. Se me acercó muchas veces. Estaba a punto de atacarme cuando empecé a correr más rápido".

La madre miró al niño y dijo: "Tommy, ¡te he dicho un millón de veces que no exageres! ¿Cómo vas a encontrarte con un león en la ciudad? …¿y has estado corriendo millas? ¿Y dónde está el león?".

El niño miró fuera de la puerta. Dijo: "Está ahí fuera. Pero para decirte la verdad, sólo es un pequeño perro, ¡pequeñísimo! Sin embargo, cuando me perseguía… Me has pedido que no exagere, y ahora mismo has estado exagerando al decirme que lo has hecho millones de veces".

Nuestras mentes exageran mucho. Tú tienes pequeños problemas, y si dejas de exagerar y ves simplemente, entonces en la puerta hay un pobre perrito. Y no hace falta correr millas; tu vida no está en peligro.

Cuando te viene la rabia, no es algo que te va a matar. Ha estado contigo muchas veces anteriormente, y has sobrevivido perfectamente bien. Es la misma rabia que has confrontado antes. Solamente has algo nuevo, algo que no has hecho nunca: Cada vez que te veas envuelto en ella, peleando. Esta vez observa simplemente, como si no te perteneciera, como si fuera la rabia de alguien más. Y te vas a encontrar con una gran sorpresa: ella desaparecerá en segundos.

 
Y, cuando desparece la ira sin lucha alguna, deja tras de sí un estado tremendamente hermoso, silencioso y amoroso.

La misma energía que se hubiera podido convertir en una pelea se queda en tu interior. La energía pura es una delicia; estoy citando a William Blake: "Energía es delicia", sólo energía, sin nombre, sin adjetivo alguno. pero tú nunca permites que la energía sea pura. o es rabia, u odio, o amor, o codicia, o deseo. Siempre tiene una connotación; nunca la captas en su pureza.

Cada vez que surja en ti lo que sea, se trata de una gran oportunidad para experimentar la energía pura. Observa, simplemente, y se irá el burro. Puede que se levante un poquito de polvo, pero ese polvo también se asienta por sí mismo; tú no tienes que asentarlo. Tú simplemente esperas. No dejes de esperar y observar, y pronto te encontrarás rodeado de una energía pura que no se ha usado en pelear, en reprimir o en enojarse.

Y energía es disfrute ciertamente. Una vez conoces el secreto del disfrute disfrutarás cada emoción; y cada emoción que surja en ti es una gran oportunidad.

Observa simplemente, y proporciónale una ducha de disfrute a tu ser. Poco a poco todas esas emociones desaparecerán, no volverán más; no vienen si no se las invita. Observación, o estado de alerta, o atención o consciencia, todos son nombres diferentes para un mismo fenómeno: ser el testigo. Ésa es la palabra clave.
 


Cuando el amor se agota permite que entren las emociones 

Estoy en una relación hermosa en este momento; todo es muy armónico entre nosotros.

El amor es siempre hermoso al principio porque no le das tus energías destructivas. Al principio le brindas tus energías positivas — ambos juntan sus energías positivamente, el asunto marcha de maravilla. Pero entonces con el tiempo las energías negativas comenzarán a desbordarse; no puedes retenerlas por siempre. Y una vez que has acabado con tu energía positiva, que es muy pequeña… y la negativa es muy grande. La positiva es muy escasa, así que en unos pocos días la luna de miel se acaba y viene lo negativo. Entonces el infierno abre sus puertas y no se puede entender qué ha sucedido — una relación tan hermosa, ¿por qué anda mal?

Si estás alerta desde el principio, se puede salvar. Entonces dirige tus energías positivas hacia él, pero recuerda que tarde o temprano lo negativo comenzará a aparecer. Cuando lo negativo comienza a aparecer tienes que liberar lo negativo estando a solas. Entra en un cuarto, suelta lo negativo; no hay necesidad de lanzarlo a otra persona.

Si deseas dar alaridos y gritar y estar enojado, entra a un cuarto, grita, enójate, golpea la almohada. Porque nadie debe ser tan violento como para lanzar cosas a la gente. ¿No te han hecho nada malo, ¿entonces por qué lanzarles cosas? Es mejor echar todo lo que sea negativo en el cesto de la basura.

Si permaneces alerta, estarás sorprendido de ver que es posible hacerlo; y una vez que liberes lo negativo, lo positivo se desbordará nuevamente.

Lo negativo se libera solamente cuando ya es demasiado tarde en una relación — cuando la relación ya está muy establecida — y entonces también se debería hacer como una medida terapéutica. Cuando la pareja se ha vuelto muy muy alerta, muy positiva, se ha llegado a consolidar como un solo ser y puede ahora tolerar — y no sólo tolerar sino utilizar la negatividad del otro — tiene que llegar a un acuerdo que ahora también estarán juntos siendo negativos, como una medida terapéutica.

Entonces también mi sugerencia es permitir que sea muy consciente, no inconsciente, dejar que sea muy deliberado. Planea que cada noche durante una hora serán negativos el uno con el otro — permite que sea un juego— en vez de ser negativo en cualquier parte, en cualquier momento. Porque la gente no está tan alerta — durante veinticuatro horas ellos no están alerta — pero durante una hora los dos pueden sentarse juntos y ser negativos. Y entonces será un juego, será como estar en un grupo. Después de una hora lo has acabado y no cargas con la resaca, no lo traes a tu relación.

El primer paso: lo negativo se debe liberar estando solo. El segundo paso: lo negativo se debe liberar en un momento especial con el acuerdo que ambos van a liberar lo negativo. En la tercera etapa uno solamente debe volverse natural, y entonces no hay necesidad de estar asustado. Entonces puedes ser negativo y positivo y ambos son hermosos — pero solamente en la tercera etapa.

Si en la primera etapa empiezas a sentir que sólo viene el enojo — te sientas frente a la almohada, el enojo no viene. Vendrá por meses, pero un día encontrarás que no fluye más, que ya no tiene sentido, no puedes estar enojado estando solo. Entonces la primera etapa se acaba. Pero espera a que la otra persona también sienta si su primera etapa se ha acabado o no. Si ha acabado también, la segunda etapa comienza. Entonces durante una o dos horas — por la mañana o por la tarde, tú puedes decidir — te vuelves negativo, deliberadamente. Es un psicodrama, es muy impersonal.

No golpeas duro — tú golpeas, pero aún así no golpeas a la persona. De hecho simplemente estás arrojando tu negatividad. No estás acusando al otro, no estás diciendo “eres malo”; estás diciendo simplemente “estoy sintiendo que eres malo.” No estás diciendo “me insultaste,” dices “me siento insultado” que es totalmente diferente, es un juego deliberado “me siento insultado, entonces arrojaré mi cólera. Estás muy cerca de mí así que por favor sírveme de excusa”… y lo mismo hace el otro.

Llegará el momento en que te darás cuenta que esta negatividad deliberada no funciona más. Te sientas por una hora: nada te sucede, nada le sucede a él. Entonces esa segunda fase se ha acabado.

Ahora la tercera etapa — y tercera etapa es el conjunto de la vida. Ahora estás listo para ser negativo y positivo; puedes ser espontáneo.

Es así como el amor se convierte en un matrimonio.

 

For Madmen Only - Price of Admission: Your Mind (sin traducir)
 

Cuando el Sueño se Termina 

Un joven dice: “ He perdido todo lo que había conseguido. Una enorme tristeza me invade y no puedo percibir su final — ¿o es que no tiene final?

Muchos te envidiarán. El saber que todo ha fallado es el comienzo de un nuevo viaje.

El saber que "Todo lo que he conseguido se ha perdido" es el comienzo de una nueva búsqueda de algo que no se puede perder.

Cuando uno está completamente desilusionado del mundo y todos sus éxitos, sólo entonces uno se vuelve espiritual.

Quizás no estés todavía consciente de ello, pero hay algo que se está agitando, una nueva alegría está surgiendo tras la cortina de la tristeza — la alegría de una nueva búsqueda, de una nueva aventura, de una nueva vida, de una nueva forma de ser.

" No puedo percibir su final - ¿o es que no tiene fin?"

Hay un principio de la mente y hay un final de la mente, hay un principio del ego y hay un final del ego, pero no hay un principio para ti y un final para ti. Y no hay un principio para el misterio de la existencia y no hay final para ti.

Es un proceso continuo. Más y más misterios te están esperando, de ahí la emoción y el éxtasis.

Siéntete extático al saber que la vida no tiene fin, que cuando has alcanzado una cima, de repente otra cima te está retando — una más alta, más difícil de escalar, más peligrosa de alcanzar. Y cuando has llegado a esa otra cima, habrá otra; una tras otra. Son los eternos Himalayas de la vida.

Sólo piensa en un punto al que en algún momento llegaste, y del cual ya no queda nada. Estarías entonces completamente aburrido; ¡el aburrimiento sería entonces tu único destino! Y la vida no es aburrimiento, es una danza. La vida no es aburrimiento, es júbilo, exhuberancia.

Muchas muchas cosas van a ocurrir, y muchas muchas cosas siempre quedarán por ocurrir. El misterio nunca termina, no puede terminar. Por eso se le llama misterio, ni siquiera puede ser conocido. Nunca se convertirá en conocimiento, por eso se le llama misterio, algo en él es eternamente escurridizo. Y en esto radica toda la alegría de la vida. El gran esplendor de la vida es que te mantiene eternamente ocupado, buscando, explorando. La vida es exploración, la vida es aventura.

El éxtasis es nuestra propia naturaleza; no estar extático es sencillamente innecesario. Estar extático es natural, espontáneo. Estar extático no requiere ningún esfuerzo, se necesita de un gran esfuerzo para sentirse desdichado.

Por eso te ves tan cansado, porque el sufrimiento es en verdad un trabajo pesado; mantenerlo es realmente difícil; porque estás haciendo algo en contra de la naturaleza. Estás llendo contra corriente — esto es el sufrimiento.

¿Y qué es la dicha? Ir con la corriente — tanto así que toda separación entre tú y el río simplemente se pierde. Tú eres el río. ¿Cómo puede ser difícil? Para dejarte llevar por la corriente no necesitas nadar; simplemente flotas en la superficie del río y la corriente te lleva hacia el océano. La corriente te empuja de forma natural hacia el océano.

La vida es un río. No la fuerces y jamás te sentirás desdichado.

 


El Libro de la Sabiduría



 ¡ MANEJATE CON EL CORAZON! 

Durante algunos años he sufrido de un fuerte dolor en mi pecho. Este dolor desparece cuando amo, cuando me disuelvo...

Este dolor no es físico; tiene que ver ciertamente con la relajación, con el fundirse totalmente, con olvidarse de uno mismo por completo. En esos momentos el dolor desaparece, así que es evidente que no es un dolor físico. Tienes que aprender a dar más amor. Esto no es sólo tu problema; en grados diferentes, es el problema de todos.

 
Todo el mundo quiere ser amado; ese es un mal comienzo.
 

Este deseo aparece debido a que el niño, el niño pequeño, no puede amar, no puede decir nada, no puede hacer nada, no puede dar nada; sólo puede recibir. La experiencia de amor de un niño pequeño siempre consiste en recibir: recibir de su madre, de su padre; recibir de sus hermanos, de sus hermanas; recibir de los amigos, de los desconocidos — pero siempre consiste en recibir. Así que la primera experiencia que se asienta profundamente en su inconsciente es la de recibir amor.

Pero el problema surge debido a que todos hemos sido niños, y todos tenemos la misma necesidad de ser amados; nadie ha nacido de forma diferente. Así que todos piden lo mismo: "Dáme amor", y no hay nadie para dar porque los demás están en la misma situación, han crecido de la misma forma.

Uno tiene que estar alerta y consciente para que este incidente de nacimiento no se convierta en una constante en tu mente.

 
En vez de suplicar: "Dáme amor", comienza a dar amor. Olvídate de recibir, y simplemente comienza a dar — y te lo garantizo, te llegará en grandes cantidades.
 

Pero no has de pensar en obtenerlo. Ni siquiera tienes que observar indirectamente, del lado, si lo estás recibiendo o no. Esto será suficiente para obstaculizar el proceso. Simplemente lo das, porque dar amor es tan hermoso que te darás cuenta de que recibirlo no es tan gratificante. Este es uno de los secretos.

Dar amor es la experiencia más hermosa, porque entonces te transformas en un emperador. Recibir amor es una experiencia muy pequeña, y es la experiencia del mendigo. No seas un mendigo. Al menos en lo que concierne al amor, sé un emperador, porque el amor es una cualidad inagotable. Puedes dar y dar tanto como desees. No te preocupes de que se agote, de que un día de repente te topes con que: ¡Dios mío!, no tengo más amor que dar.

    
 
El amor no es una cantidad; es una cualidad, y una cualidad de cierta categoría que crece cuando lo das y que muere cuando intentas aferrarte a él. Si eres tacaño con él, lo matas. Así pues, conviértete en un derrochador. No te molestes por buscar a quién dar — esta es realmente la idea de una mente miserable: le voy a dar amor a ciertas personas con ciertas cualidades. No entiendes que tienes tanto... eres como una nube cargada de lluvia.
 

Cuando la nube está cargada de lluvia no se preocupa por dónde va a llover - sobre las rocas, en los jardines, en el océano - no importa. Quiere descargarse. Y ese descargarse se convierte en un tremendo alivio.

Así que el primer secreto es: No lo pidas, y no esperes, pensando que lo darás si alguien te lo pide. ¡Dálo!.

Simplemente dále tu amor a cualquiera - a un extraño. No se trata de que tengas que dar algo muy valioso, sólo un poco de ayuda y eso será suficiente. Durante las veinticuatro horas, cualquier cosa que hagas deberías hacerla con amor, y el dolor en tu corazón desaparecerá. Y dado que serás tan amoroso, la gente te amará. Es una ley natural. Recibes lo que das. De hecho recibes más de lo que das.

Aprende a dar, y entonces vas a encontrar a mucha gente que nunca te había mirado, que nunca se había ocupado de ti y que ahora está siendo amorosa contigo. Tu problema es que tienes un corazón lleno de amor pero has sido muy tacaño; ese amor se ha convertido en una molestia para tu corazón. En vez de hacer que el corazón florezca lo has estado acaparando, así que de vez en cuando, cuando te encuentras en un momento de amor, sientes que está desapareciendo. Pero, ¿por qué en un momento? ¿Por qué no en todo momento?.

 
Ni siquiera se trata de un ser vivo. Puedes tocar esta silla con una mano amorosa. El asunto depende de ti, no del objeto.
 

Entonces te encontrarás con una gran relajación y una gran desaparición de la idea de ti mismo - y con un fundirte con el todo.

No es una enfermedad física, así que ningún doctor puede ayudarte. Es sólo un estado tenso de tu corazón que únicamente quiere dar más y más. Probablemente tienes más amor que otras personas, a lo mejor eres más afortunado, y estás convirtiendo tu fortuna en un gran problema para ti. Compártelo, sin preocuparte por a quién se lo estás dando.

 
Dálo simplemente, y vas a encontrar una paz y un silencio enorme. Esto se convertirá en tu meditación.
 

Uno puede llegar a la meditación desde muchas direcciones; probablemente ésta va a ser la tuya.

 


Más Allá de la Psicología


¡Celebra la Tristeza! 
 

Incluso ante la infelicidad puedes tener una actitud de celebración. Por ejemplo: estás triste; no te identifiques con la tristeza. Conviértete en un testigo y disfruta el momento de tristeza, porque la tristeza tiene sus propias bellezas. Tú nunca has observado. Te identificas tanto, que nunca penetras las bellezas de un momento triste. Si observas, te quedarás sorprendido de los tesoros que te has estado perdiendo.

Mira: Cuando estás feliz nunca eres tan profundo como cuando estás triste.

La tristeza tiene una profundidad en sí misma; la felicidad tiene superficialidad en sí misma. Ve y observa a la gente feliz. La gente que dice ser feliz, los vividores y vividoras — los encontrarás en los clubs, en los hoteles, en los teatros — siempre están sonrientes y burbujeantes de felicidad. Siempre los encontrarás poco profundos, superficiales. No tienen ninguna profundidad. La felicidad es apenas como olas en la superficie; vives una vida superficial. Pero la tristeza tiene una profundidad en sí. Cuando estás triste no es como olas en la superficie, es como la misma profundidad del Océano Pacífico: tiene muchas millas.

Ve hacia lo profundo, obsérvalo. La felicidad es ruidosa; la tristeza tiene su silencio. La felicidad puede ser como el día, la tristeza es como la noche. La felicidad puede ser como la luz, la tristeza es como la oscuridad. La luz viene y va; la oscuridad permanece; es eterna. La luz se produce a veces; la oscuridad está siempre ahí. Si te entregas a la tristeza sentirás todas estas cosas. De repente te darás cuenta que la tristeza está ahí como un objeto, tú estás observando y atestiguando, y de pronto comienzas a sentirte feliz.

¡La tristeza es tan hermosa! Una flor de la oscuridad, una flor de profundidad eterna.

Es como un abismo sin fondo, muy silenciosa, muy musical; no hay ningún ruido en absoluto, ningún disturbio. Uno puede continuar cayendo y cayendo dentro de ella sin fin, y uno puede salir de ella absolutamente rejuvenecido. Es un descanso.

Depende de la actitud. Cuando te pones triste piensas que algo malo te ha sucedido. Es una interpretación, que algo malo te ha sucedido, y entonces comienzas a intentar escaparte de ella. Nunca meditas sobre esto. Entonces deseas ir con alguien: a una fiesta, al club, o encender la T.V. o la radio, o empezar a leer el periódico: algo de modo que puedas olvidarte. Ésta es una actitud equivocada que se te ha dado, que la tristeza está mal. Nada está equivocado en ella. Es otra polaridad en la vida.

La felicidad es un polo, la tristeza es otro. La dicha es un polo, la miseria es otro. La vida consiste en ambos, y la vida es un ritual debido a ambos. Una vida de dicha solamente tendrá extensión, pero no tendrá profundidad. Una vida de tristeza solamente tendrá profundidad, pero no tendrá extensión. Una vida tanto de tristeza como de dicha es multi-dimensional; se mueve en todas las dimensiones. Observa la estatua de Buda o algunas veces mírame a los ojos y encontrarás ambas cosas: una dicha, una paz, una tristeza también. Encontrarás una dicha que contiene en ella tristeza también, porque esa tristeza le da profundidad. Observa la estatua de Buda: dichoso, pero aún así triste. La misma palabra “triste” te da connotaciones equivocadas, que algo está mal. Ésta es tu interpretación.

Para mí, la vida en su totalidad es buena. Y cuando entiendes la vida en su totalidad, sólo entonces puedes celebrar; no de otra manera. Celebración significa: cualquier cosa que suceda es irrelevante; yo celebraré. La celebración no es condicional de ciertas cosas: “Cuando sea feliz entonces celebraré,” o, “cuando sea infeliz no celebraré”.

La celebración es incondicional; yo celebro la vida.

Que trae infelicidad; está bien, la celebro. Que trae felicidad; está bien, la celebro. La celebración es mi actitud, incondicional a lo que traiga la vida.

Pero el problema se presenta porque siempre que utilizo palabras, esas palabras tienen connotaciones en tu mente. Cuando digo “celebra”, tú piensas que uno tiene que estar feliz. ¿Cómo puede uno celebrar cuando está triste? No estoy diciendo que uno tiene que estar feliz para celebrar. La celebración es gratitud hacia cualquier cosa que la vida te dé. La celebración es gratitud por cualquier cosa que la existencia te de; es agradecimiento.

 


Yoga: The Alpha and the Omega, Vol. 4, #10 (sin traducir)



TU CARACTERISTICA PRINCIPAL 

Me preocupa la tendencia de mi amigo a la bebida.

“No pienses en nada que tenga que ver con los demás.

Y es eso en lo que continúas pensando. El noventa y nueve por ciento de las cosas que piensas tiene que ver con los otros. Déjalo; ¡déjalo de inmediato!

Tu vida es corta, y se te está escapando de entre los dedos. A cada momento eres menos, cada día eres menos, ¡y cada día estás menos vivo y más muerto! Cada cumpleaños es un día de muerte*; un año más se te ha ido de las manos. Sé un poco más inteligente.

No pienses en nada que tenga que ver con los demás. Primero prepárate contra el mayor de los daños.

Gurdjieff solía decirle a sus discípulos, lo primero, lo primerísimo, "Descubre cuál es tu mayor característica, tu mayor no-hacer, tu principal característica de inconsciencia." La de cada uno es diferente. Alguien está obsesionado con el sexo. En un país como India, en donde por siglos se ha reprimido el sexo, éste se ha convertido casi en una característica universal; todos están obsesionados con el sexo. Algunos están obsesionados con la cólera, y otros están obsesionados con la avaricia. Tú tienes que observar cuál es tu obsesión básica.

Así que primero encuentra la principal característica en la que toda la edificación de tu ego descansa. Y después, sé constantemente consciente de ella, porque sólo puede existir si no eres consciente. Automáticamente se consume con el fuego de la consciencia.

Y recuerda, recuerda siempre, que no debes cultivar su opuesto. De lo contrario, lo que sucede es que una persona se hace consciente de que, ‘mi obsesión es la cólera, entonces ¿qué debería hacer? Debería cultivar la compasión.’ ‘Mi obsesión es el sexo, por tanto, ¿qué debería hacer? Debería practicar el brahmacharya, el celibato’.

La gente va de una cosa a su opuesto. Ése no es el camino de la transformación. Es el mismo péndulo, moviéndose de izquierda a derecha, de derecha a izquierda. Y así es como tu vida se ha estado moviendo desde hace siglos; es el mismo péndulo.

El péndulo tiene que ser parado en el medio. Y ése es el milagro de estar alerta. Sólo hazte consciente de que, ‘Ésta es mi trampa principal, éste es el lugar adonde tropiezo una y otra vez, ésta es la raíz de mi inconsciencia’.

No intentes cultivar su contrario; pon en cambio toda tu consciencia en ello. Crea una gran hoguera de consciencia, y se quemará. Y entonces el péndulo se detiene en el medio.

Y al parar el péndulo, el tiempo se detiene. Entras de repente en el mundo sin tiempo, sin muerte, en la eternidad”.

*Osho hace un juego de palabras entre birthday ("cumpleaños", literalmante "día de nacimiento") y death day (día de muerte).


El Libro de la Sabiduría , Capítulo 9


 ¿Abrumado? 

A menudo un sentimiento que no puedo describir llena mi corazón y todo mi ser. Se presenta cuando hay un profundo amor, pero un sentimiento parecido llega también con el miedo, la angustia, el dolor, la desesperanza y la frustración.

Hay ciertamente algo muy similar en emociones muy diferentes: el sentirse abrumado. Puede ser amor, puede ser odio, puede ser rabia; puede ser cualquier cosa. Si es demasiado, entonces te da la sensación de sentirte abrumado por algo. Incluso el dolor y el sufrimiento pueden crear la misma experiencia, pero el sentirse abrumado no tiene valor en sí mismo. Solamente demuestra que eres un ser emocional.

Esta es típicamente la indicación de una personalidad emocional. Cuando se trata de rabia, es toda rabia. Y cuando es amor, es todo amor. Casi se embriaga con la emoción, se ciega. Y cualquier acción que surge de ahí está equivocada. Incluso si es un amor abrumador, la acción que surgirá de ahí no será la correcta.

Reducida a su base, cuando estás abrumado por alguna emoción pierdes toda razón, pierdes toda sensibilidad, pierdes tu corazón en ello.

Llega a ser casi como una nube oscura en la que te pierdes. Entonces cualquier cosa que hagas va a estar equivocada.

El amor no tiene que ser parte de tus emociones. Esto es generalmente lo que la gente piensa y experimenta, pero todo lo que abruma es muy inestable. Llega como el viento y pasa, dejándote atrás, vacío, destrozado, triste y con dolor.

De acuerdo con aquellos que conocen la esencia entera del ser humano - su mente, su corazón y su ser - el amor tiene que ser una expresión de tu ser, no una emoción.

La emoción es muy frágil, muy cambiante. En un momento parece que lo es todo. En otro momento estás simplemente vacío.

Así pues, lo primero es sacar al amor de esta multitud de emociones abrumadoras. El amor no es abrumador. br>

Por el contrario, el amor es una enorme revelación, claridad, sensibilidad, conciencia.

Pero esa clase de amor raramente existe, porque muy pocas personas alcanzan alguna vez su ser.

Hay personas que aman sus automóviles... Ese amor viene de la mente. Y luego amas a tu esposa, a tu esposo y a tus hijos; ese amor viene del corazón. Pero, debido a que éste necesita del cambio para mantenerse vivo, y tú no puedes mantener su estado cambiante, se vuelve rancio. El mismo esposo todos los días... es una experiencia tan aburrida. Atonta tu sensibilidad, atonta cualquier posibilidad de alegría. Empiezas a olvidar poco a poco el lenguaje de la risa. La vida se convierte simplemente en trabajo sin ninguna alegría. Y uno tiene que trabajar porque tiene esposa e hijos.

Tienes que sacar al amor del asidero emocional en el que ha estado desde tu nacimiento, y tienes que encontrar una ruta hacia tu ser. A menos que el amor se convierta en parte de tu ser, no va a ser muy diferente del dolor, del sufrimiento, de la tristeza.

 


Om Shantih, Shantih, Shantih, #17 (sin traducir)


Espejo, espejo en la pared, dime por qué siempre me equivoco 

Mi compañero se pone celoso y parece que me da más importancia de la que tengo.

"Celoso no. Pienso que se siente inferior. Estás utilizando la palabra incorrecta. Piensa que eres una diosa y que él es despreciable. ¿Es así? (ella asiente) Entonces no son celos!

Ésa también es una manera de manipular a la gente, de hacerlos muy importantes. Es una especie de estrategia, una salida de parásito. Cuando engrandeces a alguien, tienes poder sobre la persona porque está en tu poder ahora engrandecerlo o rechazarlo. Si cualquiera, por ejemplo, [tu pareja] te pone muy arriba en un pedestal, piensas que te está dando poder. Pero él también se está volviendo poderoso, porque solamente él puede ponerte en ese pedestal, nadie más. Y sabe que tendrás que depender de él pues de otra manera no estarás en el pedestal; serás una mujer común y corriente ¡Te ha endiosado! Es una estrategia muy, muy sutil para tener control sobre ti.

Al estar dependiendo de ti, hace que dependas de él. Y disfrutas de la fantasía, de que él te está engrandeciendo. Cuando disfrutas de l fantasía, tienes que cumplir algunas condiciones. Éste es el truco; es muy antiguo. [Él] no lo ha inventado; es muy antiguo.

El hombre ha puesto siempre a la mujer en un pedestal de modo que ella no puede bajarse. El hombre o ha adorado a la mujer o la ha condenado. O ella es un gusano que se arrastra por la tierra o es una diosa, pero nunca la considera igual a él; eso es peligroso. Las dos cosas están bien: o ella está muy alto en el cielo, intocable, o está muy abajo, otra vez intocable, pero ella nunca es igual. Cuando una mujer está muy por debajo puede ser reprimida, castigada por algo que el hombre siente que es incorrecto. O es una diosa; entonces puede ser bajada del pedestal, lo cual es también una especie de castigo.

Pero la mujer necesita ser igual al hombre: ni más baja ni más alta; y para esto el hombre no está preparado, porque ser igual al otro significa que no puedes controlarlo más. No puedes controlar a alguien igual. Se puede controlar lo de abajo y lo de arriba, pero la persona igual es libre; lo que es igual es igual.

Entonces, bájate del pedestal. Sólo dile que eres un ser humano, no una diosa. ¿Ahora qué estás haciendo? Debes estar fingiendo ser una diosa, entonces estás cooperando con él. ¡No cooperes! Simplemente dile: ' Soy una mujer común y corriente así como lo eres tú. No deseo ser adorada como una diosa. Tengo toda clase de deseos como cualquier mujer los tiene. Soy simplemente común y corriente.' Bájate del pedestal antes que él te baje; simplemente bájate. Te sentirás bien y lo aliviarás a él también.

Si no puede amarte, entonces encontrará a otra mujer a quien pueda poner en un pedestal y adorarla. Puede estar necesitando una madre y no una amada; entonces ése es su asunto. Pero tú bájate del pedestal. Nunca permitas que alguien te ponga en lo alto, de lo contrario te manipulará. Te dirá, 'te he puesto muy en alto; ahora tienes que seguirme. No hagas esto; no te conviene. No hagas eso; eso está por debajo de ti. Guarda tu status’.

Gozas del status pero entonces te sientes aterrorizada. Quisieras ser un ser humano vivo. Estás intentando hacer dos cosas contradictorias. Si deseas ser una mujer total, una verdadera mujer, entonces bájate del pedestal. Todos los pedestales son como una enfermedad a la que llamo “pedestalitis”.

Bájate y dile que no te vas a convertir en una diosa. Sé natural y auténtica y lo que suceda tiene que ser aceptado. Si te deja, es su asunto. Si permanece contigo, estarás más libre; él estará más libre. Y esto le ayudará también a él… porque él también está equivocado. Nunca será feliz. Primero pones a una mujer en un pedestal; entonces no puedes hacerle el amor. ¿Cómo puedes hacerle el amor a una diosa? Se ve feo. No puedes hacerle el amor a tu madre y tienes que engrandecerla como a una madre, a una madre superiora. Entonces no puedes hacerle el amor, o aún si lo haces, te sentirás culpable. Él no será feliz, porque se sentirá continuamente inferior; él te ha hecho superior.

Dile: 'Soy sólo una mujer común y corriente. No deseo ninguna otra clase de respeto'. ¡Ese es el respeto más grande que podemos otorgar como seres humanos! Eso ayudará”.




LA INHUMANIDAD DEL HOMBRE 

¿Por qué nos comportamos tan mal entre nosotros? ¿Es puro condicionamiento, o hay algo en el hombre que hace que desee extraviarse?

Es ambas cosas.

Primero, hay algo en el hombre que le lleva a extraviarse. Segundo, hay gente cuyo interés es llevar al ser humano a extraviarse. Los dos unidos, crean un ser humano falso, un farsante. Su corazón ansía amor, pero su mente condicionada le impide amar.

Este es el problema. El niño nace con un corazón que ansía amor, pero también nace con un cerebro que puede ser condicionado.

La sociedad tiene que condicionarle en contra del corazón, porque el corazón se rebelará siempre contra la sociedad, seguirá siempre su propio camino.

No se le puede convertir en un soldado. Puede convertirse en un poeta, en un cantante, en un bailarín, pero nunca en un soldado.

Puede sufrir por su individualidad, puede morir por su individualidad y su libertad, pero no se le puede esclavizar. Esta es la naturaleza del corazón. Pero la mente... El niño nace con un cerebro vacío, simplemente un mecanismo, que puedes organizar como quieras. Aprenderá el lenguaje que le enseñes, aprenderá la religión que le enseñes, aprenderá la moralidad que le enseñes. Es simplemente un ordenador; tú sólo lo alimentas con información. Y cada sociedad se encarga de fortalecer la mente cada vez más, de forma que si hay algún conflicto entre la mente y el corazón, la mente vencerá. Pero cada victoria de la mente sobre el corazón trae miseria. Es una victoria sobre tu naturaleza, sobre tu ser, sobre ti. Y son ellos los que han cultivado tu mente para que sirva a sus propósitos.

Así que la mente está vacía, es un cerebro; puedes poner en ella cualquier cosa. Y en veinticinco años de educación puedes hacerla tan fuerte que olvidas tu corazón; siempre te sentirás desgraciado. La desgracia está en que sólo tu corazón puede darte gozo, sólo puede darte felicidad, sólo puede hacerte bailar.

La mente sabe de aritmética, pero no puede cantar una canción. Estas no son simplemente las capacidades de la mente. Luego, quedas dividido entre tu verdadera naturaleza, que es tu corazón, y la sociedad, que está en tu mente. Y ciertamente naces — todo el mundo nace — con estos dos centros. Esa es la dificultad.

Y un centro está vacío. Una sociedad mejor se regiría por el corazón, serviría al corazón. Será entonces una gran vida, llena de alegrías. Pero hasta ahora hemos vivido en una sociedad fea, de ideas podridas. Se ha utilizado la mente. Y esa vulnerabilidad existe; la mente puede ser utilizada.

Hoy en día los comunistas la utilizan de una forma, los fascistas la utilizaron en Alemania de otra, y todas las religiones la están utilizando de formas diferentes. Pero esta vulnerabilidad está en cada individuo: naces con una mente vacía. De hecho, es una bendición de la existencia; pero mal utilizada, explotada. Se te ha dado vacía para que la hagas perfectamente subsidiaria de tu corazón, de tus anhelos, de tu potencial. No hay nada malo en ello. Pero los intereses creados de todo el mundo han encontrado una hermosa oportunidad para ellos: utilizar la mente en contra del corazón. Luego tú permaneces en la miseria mientras que ellos te explotan de la forma que quieren.

Es por eso que el mundo es miserable.

Todo el mundo quiere ser amado, todos quieren amar, pero la mente es una barrera tan grande que ni te permite amar, ni te permite ser amado. En ambos casos la mente se cruza y empieza a distorsionarlo todo.

E incluso, si por casualidad encuentras una persona por la que sientes amor y ella siente amor por ti, vuestras mentes no se van a tranquilizar. Han sido entrenadas por sistemas diferentes, religiones diferentes, sociedades diferentes.

La felicidad es un derecho de nacimiento para todos, pero desgraciadamente la sociedad, la gente con la que hemos estado viviendo, los que nos han traído al mundo, no han pensado en absoluto en esto. Simplemente han estado reproduciendo seres humanos como animales, o incluso peor porque al menos los animales no están condicionados. Este proceso de condicionamiento se tendría que cambiar completamente. La mente se tendría que educar para servir al corazón.

La lógica tendría que servir al amor. Y entonces la vida se puede convertir en un festival de luces.

 


Más Allá de la Psicología



¡Recuerda! 
 
 

Hay dos fórmulas para no asociarte a tus falsas identidades.

Tú no eres lo que has estado pensando, sintiendo, imaginando, proyectando. Eres simplemente la realidad de un estar presente.

 

Pase lo que pase, permaneces simplemente en la presencia. Eres presencia;esta identidad no puede romperse. Esta identidad no se puede negar. Todo lo demás puede ser denegado y desechado.

La presencia es el último sustrato, la última base. No puedes desmentirla, no puedes negarla, no puedes disociarte de ella.

 

Así que éste es el proceso: Aquello que no se puede desechar, aquello que no puede separarse de tí, eres tú; aquello que puede ser separado no eres tú.

Se presenta el dolor; unos momentos después puede que ya no esté, pero sí. La felicidad viene y se irá; ha estado y no estará, pero tú sí. El cuerpo es joven, después envejece...Todo lo demás va y viene — los invitados van y vienen — pero el anfitrión permanece el mismo.

Los místicos Zen dicen : No te pierdas en la multitud de los invitados.

Recuerda tu cualidad de anfitrión. Esa cualidad es presencia. Esa cualidad es la conciencia contemplando. ¿Cuál es el elemento básico que permanece siempre el mismo en ti? Sé eso únicamente, y no te identifiques con lo todo lo que va y viene.

 

Pero hemos llegado a identificarnos con el invitado. Realmente, el anfitrión está tan ocupado con el invitado, que olvida.

Mulla Nasruddin daba una fiesta para amigos y extraños. La fiesta era enormemente aburrida, y a media noche todavía no se había terminado. Entonces un extraño que no sabía que Mulla es el anfitrión le dice, "No he estado nunca en una fiesta así, tan absurda. Parece que no vaya a acabar nunca, y estoy tan aburrido que creo que me voy a marchar."

Mulla le contesta, " Te iba a decir exactamente lo mismo. Yo tampoco he estado nunca en una fiesta tan aburrida y absurda. También estaba pensando en marcharme, pero no me atrevía. No tengo tanto valor como tú". Y los dos se van juntos.

Entonces, en la calle Mulla se acuerda y dice: “Aquí hay algo que no funciona, acabo de recordarlo: ¡yo soy el anfitrión! Así que perdóname pero, tengo que regresar”.

Esto nos está pasando a todos: el anfitrión se pierde, el anfitrión es olvidado a cada momento.
El anfitrión es tu presencia contemplando. El dolor viene y el placer le sigue; hay felicidad y hay miseria. Y a cada momento, sea lo que sea que venga, te identificas con ello, te conviertes en el invitado. Recuerda al anfitrión. Cuando llegue la búsqueda, recuerda al anfitrión.

Hay muchas clases de invitados: placenteros, dolorosos; invitados que te gustarán, invitados que no te gustaría que fueran tus invitados; invitados con los que te gustaría convivir, invitados que te gustaría evitar, pero todos ellos son invitados.

Recuerda al anfitrión. Recuerda continuamente al anfitrión. Céntrate en el anfitrión. Mantén la cualidad del anfitrión; entonces hay una separación. Entonces hay una brecha, un intervalo: el puente se rompe. En el momento en el que se rompe el puente, se produce el fenómeno de la renunciación. Entonces estás en ello, y no perteneces a ello. Entonces estás ahí como huésped y aún así como anfitrión. No necesitas escapar del invitado; no es necesario.

 


That Art Thou (sin traducir)


Nacemos Salvajes 

Ultimamente me he sentido triste... y sin razón aparente.

Estás conteniendo algo; ese puede ser todo el problema. No confías en la vida. En algún lugar en lo profundo, hay una desconfianza hacia la vida, como si, como si no las controlaras, las cosas irán mal y si te mantuvieras en control sólo entonces las cosas podrían ir bien; siempre tienes que controlarlo todo deliberadamente. Quizás tu condicionamiento de la infancia te ayuda a pensar así. Y te ha hecho mucho daño. Porque cuando una persona comienza a controlarlo todo en su vida, entonces, está viviendo su vida al mínimo.

 

La vida es un fenómeno muy vasto; es imposible manejarla. Y si quieres realmente manejarla, la tienes que reducir al mínimo, sólo entonces la puedes manejar. De no ser así la vida en sí misma es desaforada.

Es tan desaforada como las nubes, y la lluvia y la brisa y los árboles y el cielo. Es desaforada — y tú has reprimido tu lado desaforado por completo. Tienes miedo de él, y por esto no te abres tanto como podrías, y eso también está creando tu tristeza.

La tristeza no es más que la misma energía que podría haber sido felicidad.

Cuando no ves que tu felicidad florece, te pones triste. Siempre que ves a alguien feliz, te pones triste: ¿Por qué no te está sucediendo a ti? ¡Puede ocurrirte a ti también! No hay problema en ello. Simplemente tienes que romper el condicionamiento de tu pasado. Tendrás que salirte un poco del camino para que esto suceda, así que sólo haz un pequeño esfuerzo para abrirte. Aún si es un poco doloroso al principio... Al principio será doloroso.

Comienza con una meditación en la noche, a partir de esta noche. Simplemente siente que no eres en absoluto un ser humano. Puedes elegir el animal que más te guste. Si te gustan los gatos, bien. Si te gustan los perros, bien... o un tigre — macho o hembra — cualquiera que te guste. Sólo escoge, pero lo mantienes. Transfórmate en ese animal. Muévete a gatas en la habitación y conviértete en ese animal.

Durante quince minutos disfruta de esta fantasía tanto como puedas. Ladra si eres un perro y haz todo lo que hacen los perros — ¡y házlo de verdad! Disfrútalo y no lo controles, porque un perro no puede controlar. Ser un perro quiere decir ser totalmente libre, así que haz todo lo que se te ocurra. En ese momento no traigas el elemento humano del control. ¡En verdad compórtate completamente como un perro! Durante quince minutos recorre la habitación... ladra, salta. Continúa con esto durante siete días. Ayudará.

Necesitas un poco más de energía animal. Eres demasiado sofisticado, demasiado civilizado y esto te está mutilando.

Un exceso de civilización puede ser un fenómeno paralizador. Es bueno en pequeñas dosis, pero en demasía puede ser peligroso. Uno debe ser siempre capaz de convertirse en un animal.

Necesitas liberar el animal que llevas dentro; tal y como yo lo veo, este es tu problema. Si puedes aprender a ser un poco salvaje, todos tus problemas desaparecerán. Así que empieza esta noche — y ¡disfrútalo!

 


The Passion for the Impossible (sin traducir)


¡DEJALO SER! 
 

...El ciclón se ha ido y ahora estarás centrado, centrado como nunca antes lo habías estado. Y una vez que conozcas el arte de permitir que las cosas sucedan, conocerás una de las llaves maestras que abren todas las puertas del interior. Así pues, cualquiera que sea el caso, permite que suceda; no lo evites.

 

Si al menos por tres meses puedes estar en completa soledad, en silencio total, sin pelear con nada, permitiendo que todo suceda, cualquier cosa que sea, al cabo de tres meses lo viejo se irá y lo nuevo estará ahí. Pero el secreto es permitir que suceda... no importa qué tan temeroso y doloroso sea, qué tan peligroso sea y tan parecido a la muerte.

Habrán muchos momentos en los que sentirás que te vas a volver loco si no haces algo, e involuntariamente empezarás a hacer algo. Puede que sepas que no hay nada que hacer, pero no tendrás el control y empezarás a hacer algo.

Es como si te estuvieras desplazando por una calle oscura en la noche, a media noche, y sientas miedo porque no hay nadie a tu alrededor y la noche está oscura y la calle te es desconocida – así que empiezas a silbar. ¿Qué puede hacer el silbar? Sabes que no puede hacer nada. Entonces empiezas a entonar una canción. Sabes que nada puede hacerse con entonar una canción – la oscuridad no puede disiparse, tú seguirás estando solo – pero aún así, esto distrae a la mente. Si comienzas a silbar, sólo con silbar te sientes confiado y olvidas la oscuridad. Tu mente se pone a silbar y empiezas a sentirte bien.

Nada ha sucedido. La calle es la misma, la oscuridad es la misma, el peligro, si existe alguno, está ahí, pero ahora te sientes más protegido. Todo está igual, pero ahora estás haciendo algo. Puedes empezar a entonar un nombre, un mantra: eso será como una especie de silbido. Te dará fuerza, pero esa fuerza es peligrosa, esa fuerza se convertirá de nuevo en un problema, pues esa fuerza va a ser tu antiguo ego. Lo estás reviviendo.

Sigue siendo un testigo y permite que cualquier cosa suceda.

El miedo se tiene que enfrentar para ir más allá de él.

La angustia tiene que ser enfrentada para poder trascenderla. Y cuanto más auténtico sea el encuentro, cuanto más se mire cara a cara, cuanto más veas las cosas como son, más pronto sucederá.

Lleva tiempo sólo porque tu autenticidad no es intensa.

Así que te puede llevar tres días, tres meses o tres vidas; depende de la intensidad. Realmente, tres minutos pueden también funcionar, tres segundos pueden también funcionar. Pero entonces tendrás que atravesar un tremendo infierno con tal intensidad que no podrás soportarlo, tolerarlo. Si uno puede enfrentar cualquier cosa que se encuentre escondida en uno mismo, entonces pasa, y cuando se ha ido eres diferente porque todo lo que te ha abandonado era parte de ti anteriormente y ahora ya no lo es

Así que no preguntes qué hacer. No hay necesidad de hacer nada. Sin hacer, siendo testigo, enfrentando sin esfuerzo cualquier cosa que esté ahí, sin hacer siquiera el más mínimo esfuerzo, sólo permitiendo que esté ahí...

Permanece pasivo y déjalo pasar. Siempre pasa. Cuando haces algo, eso mismo se convierte en el no hacer, porque entonces tú interfieres.

¿Y quién va a interferir? ¿Quién tiene miedo? Aquello que es la enfermedad, es quien va a interferir. El mismo ego que tiene que dejarse atrás va a interferir. Te dije que el ego es parte de la sociedad. Dejaste la sociedad pero no quieres dejar la parte que la sociedad te ha dado. Está arraigado en la sociedad; no puede vivir sin la sociedad. Así que tienes que dejarlo o tienes que crear una nueva sociedad en la que pueda vivir.

Estar en solitario no quiere decir crear una sociedad alternativa. Sólo apártate de la sociedad, y entonces cualquier cosa que la sociedad te ha dado te abandonará. Tendrás que soltarla. Será doloroso porque estás muy adaptado a ella, todo está tan arreglado. Está tan llena de comodidades a las que sólo hay que adaptarse, en donde todo es conveniente.

Cuando cambias y te manejas en solitario, estás dejando todas las comodidades, todas las conveniencias, todo lo que la sociedad puede darte – y cuando la sociedad te da algo, también te quita algo: tu libertad, tu alma.

Entonces se convierte en un intercambio, y cuando estás intentando llegar a tu alma en su pureza tienes que dejar de regatear.

Será doloroso, pero si puedes atravesarlo, la dicha suprema está cerca. La sociedad no es tan dolorosa como la soledad. La sociedad es tranquilizante, la sociedad es conveniente y cómoda, pero te proporciona una especie de sueño. Si te apartas de ella, las molestias van a estar ahí. Todo tipo de molestias estarán ahí. Estas molestias tienen que sufrirse en el entendido de que son parte de la soledad y parte de recuperarte a ti mismo.

Saldrás de ello sintiéndote nuevo, con una nueva gloria y dignidad, una nueva pureza e inocencia.

 


El Libro de los Secretos

 


¡POR FIN SOLO! 
 

Enfrentarse a uno mismo en solitario provoca miedo y es doloroso, y uno tiene que sufrirlo. Nada debe hacerse para evitarlo, nada debe hacerse para desviar la mente y nada debe hacerse para escapar de ello. Uno debe sufrirlo y pasar por ahí. Este sufrimiento y este dolor es una buena señal de que te acercas a un nuevo nacimiento, porque todo nacimiento es precedido de dolor. No puede evitarse y no debería evitarse porque forma parte de tu crecimiento.

Pero, ¿por qué existe ese dolor?

 

Es importante comprenderlo porque esta comprensión te ayudará a sobrellevarlo, y si lo sobrellevas conscientemente saldrás de él más fácilmente y con mayor rapidez.

¿Por qué es doloroso estar solo? Lo primero que ocurre es que tu ego se enferma. Tu ego sólo puede existir cuando estás con otros. Ha crecido en las relaciones, no puede existir en solitario. Así que si se da una situación en la que ya no puede existir, se siente sofocado; se siente justo al borde de la muerte. Este es el sufrimiento más profundo. Te sientes como si estuvieras muriendo. Pero no eres tú el que está muriendo, sino tu ego, el que piensas que eres tú y con el que te has llegado a identificar. No puede existir porque te lo han dado los demás. Es una contribución del exterior. Cuando dejas a los demás no lo puedes llevar contigo.

Así que, al quedarte solo, todo lo que sabes acerca de ti mismo se desplomará; poco a poco desaparecerá. Puedes prolongar tu ego por un tiempo — y para eso también tendrás que usar tu imaginación — pero no puedes prolongarlo por mucho tiempo. Sin la sociedad te sientes desarraigado, no tienes la tierra que necesitas para alimentarte. Este es el dolor básico.

Ya no estás seguro de quién eres en realidad: eres sólo una personalidad dispersa, en proceso de disolución. Pero esto está bien porque a menos que este falso tú desaparezca, el verdadero no puede surgir. A menos que te laves completamente y te quedes limpio de nuevo, lo verdadero no puede surgir.

Este falso tú está ocupando el trono. Debe ser destronado. Viviendo en soledad puedes liberarte de todo lo que es falso. Y todo lo que la sociedad te ha dado es falso. De verdad, todo lo que se te ha dado es falso; todo lo que nace contigo es real. Todo lo que eres por ti mismo, sin que te lo haya dado alguien más, es real, auténtico. Pero lo falso debe irse, y lo falso supone una gran inversión. Has invertido mucho en ello; lo has estado cuidando tanto; todas tus esperanzas descansan en ello. Así que cuando empiece a disolverse te sentirás temeroso, con miedo y temblando: "¿Qué te estás haciendo a ti mismo? Estás destruyendo toda tu vida, toda la estructura”.

Habrá miedo. Pero tienes que pasar por este miedo; sólo entonces te volverás intrépido. No quiero decir que te volverás valiente, no. Quiero decir que te volverás intrépido.

La valentía es sólo parte del miedo. No importa qué tan valiente seas, el miedo está oculto detrás. Yo hablo de ser "intrépido". No serás valiente; no hay necesidad de ser valiente cuando no hay miedo. Tanto la valentía como el miedo se vuelven irrelevantes. Son caras de la misma moneda. Así pues, tus héroes no son otra cosa más que tú mismo, parado de cabeza. Tu valentía está escondida dentro de ti y tu miedo está en la superficie; su miedo está oculto dentro y su valentía se encuentra en la superficie. Así que cuando estás solo eres muy valiente. Cuando piensas en algo eres muy valiente, pero cuando una situación real aparece sientes miedo.

Uno se vuelve intrépido sólo cuando ha pasado a través del miedo más profundo; en eso consiste la disolución del ego, la disolución de la imagen y la disolución de la personalidad.

Esto es la muerte, pues no sabes si de ahí va a surgir una nueva vida. Durante el proceso conocerás sólo muerte. Sólo cuando mueres a lo que eres, a tu falsa entidad, sólo entonces sabrás que la muerte era sólo una puerta a la inmortalidad. Pero esto ocurrirá al final; durante el proceso tú estás simplemente muriendo.

Todo lo que tanto valorabas te está siendo arrebatado — tu personalidad, tus ideas, todo lo que pensabas que era bello. Todo te está abandonando. Es como si te desnudasen. Todos los papeles que representabas y tus disfraces te están siendo arrebatados. En el proceso el miedo estará presente, pero este miedo es básico, necesario e inevitable: uno tiene que atravesarlo. Deberías entenderlo, pero no trates de evitarlo, no trates de escapar de él porque al escapar regresarás a él. Volverás de nuevo a tu personalidad.

Aquellos que se sumergen en un profundo silencio y soledad, siempre me preguntan: "¿Qué hacer cuando el miedo aparezca?". Les respondo que no hagan nada más que vivirlo.

Si te pones a temblar, déjalo estar. ¿Por qué evitarlo? Si un miedo interior está apareciendo y te hace temblar, tiembla con él. No hagas nada. Permite que ocurra. Desaparecerá por sí mismo. Si lo evitas... y tú puedes evitarlo. Puedes empezar a cantar “Ram, Ram, Ram”; puedes ponerte a recitar un mantra para que tu mente esté entretenida. Te tranquilizarás y el miedo desaparecerá; lo habrás enviado al inconsciente. Estaba saliendo — lo cual era bueno, te ibas a librar de él — te estaba abandonando, y cuando te abandone, temblarás.

Eso es natural porque de cada célula del cuerpo y de la mente, alguna energía que siempre ha estado ahí retenida se está desprendiendo. Se producirá una sacudida, un temblor; será como un terremoto. Toda tu alma se sentirá perturbada. Pero permite que suceda. No hagas nada. Ese es mi consejo. Ni siquiera cantes. No intentes hacer nada con ello porque todo lo que hagas será nuevamente una represión. Simplemente permitiéndolo, dejándolo estar, te abandonará — y cuando se haya ido, serás por completo un hombre diferente.

 


El Libro de los Secretos

 



Centrándote a través del cuerpo 
 

Tu cuerpo tiene su propia sabiduría; lleva en sus células la sabiduría de miles de años.
Tu cuerpo siente hambre y tú ayunas, porque tu religión te dice que ese día has de ayunar, pero tu cuerpo está hambriento. No confías en tu organismo, confías en escrituras que están muertas y, porque en un libro alguien ha escrito que ese día hay que ayunar, tú ayunas.
Escucha a tu cuerpo. Sí, hay días en que tu cuerpo te dice, "¡ayuna!"; entonces hazlo. Pero no es necesario que escuches las escrituras. El hombre que escribió esas escrituras, no lo hizo contando contigo, no en absoluto. No pudo imaginarte. Tú no estuviste en su presencia, él no estaba escribiendo sobre ti. Es como si te enfermaras y fueses a casa de un doctor fallecido a consultar sus recetas y encontrases una y comenzases a seguir la prescripción. Esa receta se hizo para otra persona, para otra enfermedad, para otra situación.

Acuérdate de confiar en tu propio organismo. Cuando sientas que el cuerpo está diciendo que no comas, para inmediatamente. Cuando el cuerpo esté diciendo que comas, no te preocupes que las escrituras digan que ayunes o no. Si tu cuerpo te pide comer tres veces al día, fantástico. Si te pide que comas una sola vez, fantástico. Comienza a aprender a escuchar tu cuerpo, porque es tu cuerpo. Estás en él; tienes que respetarlo, y tienes que confiar en él.
Es tu templo; es un sacrilegio el imponer cosas a tu cuerpo. ¡Bajo ningún motivo se le tendría que imponer nada!. Y esto te enseñará no solo a confiar en él, te enseñará a confiar poco a poco también en la existencia, porque tu cuerpo es parte de la existencia. Entonces tu confianza crecerá, y confiarás en los árboles y en las estrellas y en la luna y en el sol y en los océanos: confiarás en la gente. Pero el comienzo de la confianza tiene que ser confiar en tu propio organismo. Confía en tu corazón.
Un sannyasin es un individuo que confía en su propio organismo, y esta confianza le ayuda a relajarse en su ser, y le ayuda a relajarse en la totalidad de la existencia. Le trae una aceptación general de sí mismo y de los demás. La confianza da una forma de centrarse, un enraizamiento. Entonces hay mucha fuerza y poder, porque estás centrado en tu propio cuerpo, en tu propio ser. Tienes raíces en la tierra. De otra forma ves a las personas sin raíces, como árboles que han sido arrancados del suelo. Están simplemente muriendo, no están viviendo. Es por esto que no hay mucha alegría en la vida. No ves la cualidad de la risa, hace falta la celebración.
En tu mismo cuerpo, en tu mismo ser, en este mismo momento, lo divino está ahí, y no lo has celebrado. No puedes celebrar. La celebración tiene que ocurrir primero en tu propia casa, a puerta cerrada.


El Sutra del Corazón


¡Deja de Pellizcarte! 
 

Estar demasiado preocupado por ti mismo es la mayor enfermedad posible. Tú no puedes ser feliz, no puedes disfrutar. ¿Cómo puedes disfrutar? ¡Tantos problemas dentro! ¡Problemas y problemas y problemas y nada más!; y no parece haber solución. ¿Qué hacer? Te vuelves loco. Todo mundo, interiormente, está loco.

Tú también necesitas estar enojado de vez en cuando; así es como se produce la ira: la ira es una locura temporal. Si tú no permites un escape de vez en cuando, acumularás tanto que estallarás, te volverás loco. Pero si estás continuamente preocupado por esto ya estás loco.

 

Esta ha sido mi observación, que la gente que medita, reza, pide y busca la verdad está más propensa a la neurosis que otras personas. Y la razón es: están demasiado preocupados por sí mismos, son demasiado egocéntricos, sólo pensando de continuo en esto y aquello, este bloqueo, aquel bloqueo, esta cólera, esa tristeza, dolor de cabeza, dolor de espalda, estómago, piernas… que se están moviendo continuamente por dentro. Nunca se encuentran bien, no pueden estarlo, porque el cuerpo es un fenómeno extenso y muchas cosas suceden.

Si nada está sucediendo entonces también se preocupan: ¿por qué nada está sucediendo? E inmediatamente tienen que crear algo porque eso se ha convertido en su asunto, su ocupación constante; de lo contrario se sienten perdidos. ¿Qué hacer? ¡Nada está sucediendo! ¿Cómo es posible que nada me esté sucediendo? Sienten su ego solamente cuando algo está sucediendo: quizá es depresión, tristeza, cólera, una enfermedad, pero si algo está sucediendo ellos están bien, pueden sentirse ellos mismos.

¿Has visto a los niños? Se pellizcan para sentir que están ahí. El niño sigue estando en ti; te gustaría pellizcarte para ver si estás o no estás. Dicen que un hombre valiente muere una sola vez y los cobardes mueren millones de veces, porque ellos siguen pellizcándose y sintiendo si ya están muertos o no.

Tus enfermedades te ayudan a mantener tu ego.

Tú sientes que algo está sucediendo; por supuesto no es dicha, no es éxtasis, sino tristeza y “nadie está tan triste como yo,” y “nadie está tan bloqueado como yo,” y “nadie tiene una jaqueca como la que tengo yo”. En esto te sientes superior, todos los demás son inferiores.

Si estás demasiado preocupado por ti, recuerda, no llegarás. Este preocuparte de más te cercará, y el camino está justo ante tus ojos. Tienes que abrir los ojos, no cerrarlos.

 


...Y Llovieron Flores

 


Los Iguales se Atraen 
 

Sólo una persona amorosa - alguien que ya es amoroso - es capaz de encontrar la pareja adecuada.

Esta es mi percepción: Si eres infeliz, encontrarás a alguien que es infeliz. La gente infeliz se siente atraída por la gente infeliz. Y está bien, es natural. Está bien que la gente infeliz no se sienta atraída por la gente feliz; de lo contrario, destruiría su felicidad. Está perfectamente bien.

Sólo la gente feliz se siente atraída por la gente feliz.

Los iguales se atraen. Las personas inteligentes se sienten atraídas entre sí; las personas estúpidas se atraen mutuamente.

Te conectas con personas de tu mismo nivel. Así que lo primero que hay que recordar es: una relación que se ha originado en la infelicidad se volverá amarga. Primero sé feliz, alegre, celebra, y entonces encontrarás otra alma que esté celebrando y habrá un encuentro de dos almas bailando juntas y una danza maravillosa surgirá de ahí.

No pidas una relación debido a tu soledad, no. De ser así, te estarás moviendo en la dirección equivocada. Entonces estarás utilizando a la otra persona y estarás siendo utilizado por ella. Y...¡a nadie le gusta ser utilizado! Cada individuo es un fin en sí mismo. El utilizar a alguien es inmoral.
Primero aprende a estar solo. La meditación es una forma de estar solo.

Si eres capaz de ser feliz cuando estás solo, habrás encontrado el secreto de la felicidad. Entonces serás capaz de ser feliz en pareja. Si eres feliz, entonces tendrás algo que dar, que compartir. Porque cuando das, también recibes; no al contrario. Entonces surge la necesidad de amar a alguien.
Normalmente tienes la necesidad de ser amado por alguien. Es una necesidad equivocada también. Es una necesidad infantil; denota tu inmadurez. Es la actitud de un niño.

Nace un niño. Naturalmente, el niño no puede amar a su madre; no sabe qué es el amor y no sabe quién es su madre ni quién es su padre. Está absolutamente indefenso. Su ser no está todavía integrado; no está formado, no es uno todavía. Es sólo un potencial. La madre tiene que amarlo, el padre tiene que amarlo, toda la familia ha de volcar su amor en él. Ahora él aprende algo: que todos deben amarlo. Él nunca aprende que debe amar. Ahora el niño crecerá, y si permanece estancado en esta actitud de que todos deben amarle, sufrirá por el resto de su vida. Su cuerpo habrá crecido, pero su mente permanecerá inmadura.

Una persona madura es aquélla que descubre su otra necesidad: la necesidad de amar a alguien.
La necesidad de ser amado es infantil, inmadura. La necesidad de amar es madura.

Y cuando estás listo para amar a alguien, sólo entonces, puede surgir una relación bella.

"¿Es posible que dos personas en una relación amorosa se dañen mutuamente?". Si, de hecho es lo que está ocurriendo en todo el planeta. El "ser bueno" es muy difícil. Ni siquiera eres capaz de ser bueno contigo mismo. ¿Cómo vas entonces a ser bueno con alguien más?
¡Ni siquiera eres capaz de amarte a ti mismo! ¿Cómo vas a amar a otro? Primero aprende a amarte, aprende a ser bueno contigo mismo.

Tus "santos religiosos" te han enseñado a no amarte, a no ser bueno contigo mismo. ¡Sé duro contigo! Te han enseñado a ser blando con los demás y estricto contigo mismo. Esto es absurdo.

Yo te enseño que lo primero y más importante es ser amoroso contigo mismo. No seas duro, sé blando. Cuida de ti mismo. Aprende a perdonarte — una y otra y otra vez — siete veces, setenta y siete veces, setecientas setenta y siete veces. Aprende a perdonarte. No seas duro; no te enfrentes contigo mismo. Y así florecerás.

En ese florecimiento atraerás a otra flor. Es natural. Las piedras atraen a las piedras; las flores atraen a las flores. Entonces se crea una relación bella, con gracia. Si puedes entablar una relación así, tu relación crecerá, se convertirá en una oración; tu amor se convertirá en éxtasis y a través del amor conocerás lo divino.

 


Ecstasy: The Forgotten Language (sin traducir)

 


Compasión: La Panacea Universal 
 

Sólo la compasión es terapéutica, porque todo lo que está enfermo en el hombre se debe a la falta de amor. Todo lo que está equivocado en el hombre está asociado con el amor: No ha sido capaz de amar, o no ha sido capaz de recibir amor. No ha sido capaz de compartir su ser. Esa es la miseria. Eso crea toda clase de complejos interiormente.

Esas heridas internas pueden emerger de muchas maneras: pueden convertirse en enfermedades físicas, se pueden convertir en enfermedades mentales — pero en el fondo el hombre sufre por falta de amor. Al igual que la comida es necesaria para el cuerpo, el amor es necesario para el alma. El cuerpo no puede sobrevivir sin alimento y el alma no puede sobrevivir sin amor. De hecho, sin amor el alma nunca nace; no es un asunto de su supervivencia.

Por eso digo que la compasión es terapéutica. ¿Qué es la compasión? La compasión es la forma más pura del amor. El sexo es la forma mas baja del amor, la compasión la forma más elevada del amor. En el sexo el contacto se basa en lo físico; en la compasión el contacto es básicamente espiritual. En el amor, la compasión y el sexo se mezclan, lo físico y lo espiritual también se mezclan. El amor está a medio camino entre el sexo y la compasión.

Puedes decir que la compasión también es oración. Puedes decir que la compasión es también meditación. La forma mas elevada de energía es la compasión. La palabra compasión es bella: la mitad es pasión; de alguna manera la pasión se ha convertido en algo tan refinado que ya no es pasión. Se ha vuelto compasión.

En la compasión, simplemente das. En el amor, estás agradecido porque el otro te ha dado algo. En la compasión, estás agradecido porque el otro ha tomado algo de ti; estás agradecido porque el otro no te ha rechazado. Tú llegaste con energía para dar, llegaste con flores para compartir y el otro te lo permitió, el otro fue receptivo. Tú estás agradecido porque el otro fue receptivo.

La compasión es la forma más elevada del amor.

La angustia más grande en la vida se da cuando no puedes expresar, cuando no puedes comunicarte, cuando no puedes compartir. El hombre más pobre es aquél que no tiene nada para compartir, o que tiene algo para compartir pero ha perdido la capacidad, el arte de compartirlo; entonces un hombre es pobre.

El hombre sexual es muy pobre. El hombre amoroso es más rico comparativamente. El hombre de compasión es el más rico — está en la cima del mundo. El no tiene confinamiento, ni limitaciones. Simplemente da y recibe y continúa su camino. Ni siquiera espera que le des las gracias. Con tremendo amor él comparte su energía.

Esto es lo que yo llamo terapéutico.

 

A menos que alguna vez se haya producido en ti la compasión, no pienses que has vivido correctamente o que has vivido del todo.

La compasión es el florecimiento. Y, cuando la compasión se da en alguna persona, millones se curan. Cualquier persona que entre en contacto con ella se sana. La compasión es terapéutica.

 


A Sudden Clash of Thunder (sin traducir)


Viendo Simplemente 
 

La confusión es una gran oportunidad. El problema con la gente que no está confundida es enorme - ellos creen que saben, pero no es así. La gente que cree que tiene claridad está en un gran problema; su claridad es muy superficial. De hecho no saben nada de la claridad; lo que llaman claridad es simplemente estupidez.

Los idiotas tienen mucha, mucha claridad... claridad en el sentido de que no tienen suficiente inteligencia para sentir confusión.

 

Para sentir confusión se necesita una gran inteligencia.

Sólo los inteligentes sienten confusión; por lo demás los mediocres continúan moviéndose por la vida sonriendo, riendo, acumulando dinero, luchando por más poder y fama. Al verles puedes sentirte algo celoso; parecen tan seguros, incluso parece que son felices.

Si están teniendo éxito, si su dinero va en aumento y su poder y su fama van creciendo, te sentirás algo celoso. Estás tan confundido y ellos están tan claros acerca de su vida; tienen una dirección, tienen una meta, saben cómo conseguirla, y se las están arreglando, lo están consiguiendo, están subiendo la escalera. Y tú sólo estás ahí de pie, confundido sin saber qué hacer, qué no hacer, qué está bien y qué está mal. Pero esto siempre ha sido así; el mediocre permanece seguro. Sólo los más inteligentes sienten la confusión, el caos.

La confusión es una gran oportunidad. Simplemente te dice que a través de la mente no hay forma. Si realmente estás confundido es una bendición. Ahora es posible que ocurra algo, algo de inmenso valor; estás al borde. Si estás totalmente confundido, esto quiere decir que la mente ha fracasado; ahora la mente no puede darte certeza alguna.

Te estás acercando más y más a la muerte de la mente. Y esto es lo mejor que le puede pasar a alguien en la vida, la mayor bendición - porque una vez que puedes ver que la mente es confusión y que no puedes solucionar nada a través de ella, ¿cuánto tiempo puedes continuar aferrándote a la mente? Tarde o temprano tendrás que abandonarla, o te abandonará por su propia cuenta. La confusion se hará tan grande, tan pesada, que por su total pesantez te abandonará. Y cuando la mente te abandona, la confusión desaparece.

No puedo decir que alcanzarás la certeza, no, porque ésta es también una palabra que se aplica sólo a la mente y al mundo de la mente. Cuando hay confusión, puede haber certeza; cuando la confusión desaparece, también la certeza desaparece.
Tú simplemente estás claro... ni confundido, ni seguro, simplemente claro, transparente... Y esa transparencia tiene belleza, esa transparencia es gracia, es exquisita.

Es el momento más bello en la propia vida cuando no hay ni confusión ni certeza. Uno simplemente es, un espejo reflejando lo que es, sin dirección, sin ir a ninguna parte, sin futuro, totalmente en el momento, absolutamente en el momento.

Cuando no hay mente no puede haber futuro, no puede haber programa para el futuro. Cuando este momento lo es todo, todo de todo; este momento es toda tu existencia. Toda la existencia converge en este momento, y el momento se vuelve tremendamente significativo. Tiene profundidad, tiene altura, tiene misterio, tiene intensidad, tiene fuego, tiene inmediatez, te controla, te posee, te transforma.

No puedo darte certeza, la certeza te la da una ideología. La certeza no es otra cosa que un remiendo en tu confusión. Estás confundido. Alguien dice: "No te preocupes", y lo dice con mucha autoridad, te convence con argumentos, con escrituras, y remienda tu confusión, la cubre con una bella manta - con la Biblia, con el Corán, con el Gita. Te sientes bien pero es temporal, porque la confusión está hirviendo en tu interior. No te has librado de ella, sólo ha sido reprimida.

La persona inteligente duda, sopesa, titubea. El poco inteligente nunca duda, nunca vacila. Donde el sabio susurra, el tonto simplemente declara desde el tejado.

Lao Tzu dice, "Quizás sea yo el único hombre confundido en el mundo. Todos parecen estar muy seguros, excepto yo". Y tiene razón; su inteligencia es tan tremenda que no puede estar seguro de nada.

No puedo prometerte certeza si abandonas la mente. Sólo te puedo prometer una cosa, que tendrás claridad. Habrá claridad, transparencia, serás capaz de ver las cosas tal como son.

 

 
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